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Crítica de música: Roberto Carlos, la prolongación de una leyenda

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El artista brasileño se mantiene honrando su propio trabajo musical de más de medio siglo.
Roberto Carlos se presentó este sábado 12 de mayo, en el Anfiteatro Coca-Cola, de Parque Viva. Foto Rafael Murillo
Hace más de 50 años, en 1965, Roberto Carlos lanzó su primer álbum con canciones en español, titulado Roberto Carlos canta a la juventud.

Aquel trabajo discográfico no fue solo un esfuerzo mercadológico de su carrera, sino más bien una necesidad lógica para concretar la inevitable internacionalización de sus canciones originales.

El resultado de su talento compositivo fue la transición natural de que sus sencillas melodías pasaran a convertirse en himnos en varios idiomas, no solo portugués y español, sino también en italiano e inglés.

Todavía a los 77 años de edad, Roberto Carlos sigue pisando los escenarios y, se nota, no es por un afán de innovar o de explorar nuevas posibilidades interpretativas, sino porque su extenso cancionero mantiene relevancia en el corazón de múltiples generaciones que exigen la prolongación de su vida en escena.

Sin dejar de lado la relevancia histórica que conllevan sus temas, quizá es mejor ser claro en que es difícil catalogar su presentación como un “show”, al menos en términos de dinamismo.

El recital transita sin mayores cambios de inicio a fin. No hay mayor atractivo en las luces, mientras el artista se mantiene estático en el centro, apoyándose reiteradamente en la lectura de las letras en un teleprompter a su izquierda.

Se entiende que las carencias de energía obedecen al estado de salud del cantante o su avanzada edad, sin embargo, a la vez, no hay un solo esfuerzo de producción para darle mayor atractivo a su presentación. Lo que queda valiendo más es la nostalgia y, no exactamente, el entretenimiento.

A fin de cuentas, lo que perdurará en el inconsciente colectivo de los asistentes será, no la puesta en escena, sino el hecho de haber escuchado, coreado y asimilado en directo, los himnos inmortales del brasileño.

La Nación