Emocionados cantaron los más de doce mil fanáticos que agotaron la boletería del primer concierto en Miami, en el FTX Arena, de la gira que ha puesto de nuevo al cantante brasilero en los escenarios de Estados Unidos, después de casi tres años. Con tres bises, el espectáculo duró dos horas y 20 minutos mientras que el público se rehusaba a irse al final