25 de marzo de 2019
Un accidente grave que sufre un niño con apenas seis años puede marcarlo, al menos de dos maneras muy diferentes. Puede ser una cicatriz que lo acompañará toda su vida con el peor recuerdo, o templarle el espíritu de tal modo que sea capaz de sobreponerse a cualquier cosa. Incluso, ya de grande, a la partida de tres compañeras de vida.
Esta es la historia de Roberto Carlos , no la del hombre que no pudo salir del trauma de un accidente de tren sino aquel que, con todo optimismo, superó las limitaciones físicas y se transformó en una estrella de la canción, cuando era un veinteañero. Se hizo famoso como un nuevaolero del Brasil y sobrevivió con personalidad propia a aquella moda. Perduró. Compuso temas solo, o en sociedades artísticas con músicos como Erasmo Carlos, que quedaron de manera definitiva dentro de ese cancionero que es ineludible, de la música del Brasil. Puso un pie en el mundo hispanohablante y siguió cosechado éxitos. Su manera optimista de ver el mundo va desde el modo como decidió interpretar su trastorno obsesivo compulsivo hasta la esperanza que tiene en el futuro del Brasil de la mano de Jair Bolsonaro . La superstición, el hecho de vestir casi siempre de azul y blanco, o entrar y salir siempre por la misma puerta fueron parte de una rutina que con el tiempo admitió como un TOC. Sin embargo, también tuvo explicaciones “amigables” para esto. Así como el dicho asegura, no sin ironía, que cuando uno no puede contra algo debe unirse a él, Roberto Carlos ha llegado a decir entre risas que el TOC lo ha llevado a ser un hombre “paciente, exigente y muy detallista” con las cosas que hace. Corrige y repite las veces que sean necesarias hasta quedar satisfecho. “Por eso creo que ese problema a veces ayuda”. Seguramente por eso, días atrás, cuando conversó con LA NACION antes de su visita a la Argentina, a fines de abril, para presentar su último disco en castellano, dijo que aún con una carrera extensa (este año se cumplen seis décadas de la publicación de su primer single) no se arrepiente de nada: “Creo que todas las decisiones las he pensado muy bien”, aseguraba.
Con esa misma determinación habló de política y de su voto. “Veo todo con mucho optimismo porque las cosas como estaban no podían continuar y las propuestas del nuevo presidente, Bolsonaro, de cambiar todo lo errado en mi país las veo con esperanza. Pienso en positivo”.
Roberto brinda conciertos en los Estados Unidos por estos días. Luego vendrá a Buenos Aires para actuar el 30 de abril y el 1° de mayo en el Teatro Gran Rex. Su actual gira tiene agendados varios conciertos en Asunción, Lisboa y otras ciudades de Portugal; Madrid, Londres y París, entre otras capitales europeas. “Amo lo que hago, es trabajo pero también placer. Por eso sigo. Me hace bien al alma. Son los aplausos, la energía del público”, decía este brasileño nacido en Cachoeiro de Itapemirim, hace 77 años, como Roberto Carlos Braga Moreira.
La excusa de este nuevo tour es el lanzamiento de su disco Amor sin límite, con canciones propias y ajenas totalmente en castellano. “Venía grabando algunas cosas en castellano, pero no un disco completo. Afo Verde, CEO de la Sony de América latina y España, me propuso un disco diferente. En castellano y con temas de compositores latinos. Yo ya estaba preparando un disco, pero cuando Afo apareció con esta idea me pareció muy bien”, admite.
Incluso fue este productor argentino quien le sugirió algunos duetos. Canta “Esa mujer” (escrita por Kany García) con Alejandro Sanz y “Llegaste”, con Jennifer Lopez .
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ROBERTO CARLOS
Roberto Carlos presenta su nuevo disco y apoya a Bolsonaro: “Pienso en positivo”
Mauro Apicella SEGUIR
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Compartir25 de marzo de 2019 • 13:43
Un accidente grave que sufre un niño con apenas seis años puede marcarlo, al menos de dos maneras muy diferentes. Puede ser una cicatriz que lo acompañará toda su vida con el peor recuerdo, o templarle el espíritu de tal modo que sea capaz de sobreponerse a cualquier cosa. Incluso, ya de grande, a la partida de tres compañeras de vida.
Esta es la historia de Roberto Carlos , no la del hombre que no pudo salir del trauma de un accidente de tren sino aquel que, con todo optimismo, superó las limitaciones físicas y se transformó en una estrella de la canción, cuando era un veinteañero. Se hizo famoso como un nuevaolero del Brasil y sobrevivió con personalidad propia a aquella moda. Perduró. Compuso temas solo, o en sociedades artísticas con músicos como Erasmo Carlos, que quedaron de manera definitiva dentro de ese cancionero que es ineludible, de la música del Brasil. Puso un pie en el mundo hispanohablante y siguió cosechado éxitos. Su manera optimista de ver el mundo va desde el modo como decidió interpretar su trastorno obsesivo compulsivo hasta la esperanza que tiene en el futuro del Brasil de la mano de Jair Bolsonaro . La superstición, el hecho de vestir casi siempre de azul y blanco, o entrar y salir siempre por la misma puerta fueron parte de una rutina que con el tiempo admitió como un TOC. Sin embargo, también tuvo explicaciones “amigables” para esto. Así como el dicho asegura, no sin ironía, que cuando uno no puede contra algo debe unirse a él, Roberto Carlos ha llegado a decir entre risas que el TOC lo ha llevado a ser un hombre “paciente, exigente y muy detallista” con las cosas que hace. Corrige y repite las veces que sean necesarias hasta quedar satisfecho. “Por eso creo que ese problema a veces ayuda”. Seguramente por eso, días atrás, cuando conversó con LA NACION antes de su visita a la Argentina, a fines de abril, para presentar su último disco en castellano, dijo que aún con una carrera extensa (este año se cumplen seis décadas de la publicación de su primer single) no se arrepiente de nada: “Creo que todas las decisiones las he pensado muy bien”, aseguraba.
Con esa misma determinación habló de política y de su voto. “Veo todo con mucho optimismo porque las cosas como estaban no podían continuar y las propuestas del nuevo presidente, Bolsonaro, de cambiar todo lo errado en mi país las veo con esperanza. Pienso en positivo”.
Roberto brinda conciertos en los Estados Unidos por estos días. Luego vendrá a Buenos Aires para actuar el 30 de abril y el 1° de mayo en el Teatro Gran Rex. Su actual gira tiene agendados varios conciertos en Asunción, Lisboa y otras ciudades de Portugal; Madrid, Londres y París, entre otras capitales europeas. “Amo lo que hago, es trabajo pero también placer. Por eso sigo. Me hace bien al alma. Son los aplausos, la energía del público”, decía este brasileño nacido en Cachoeiro de Itapemirim, hace 77 años, como Roberto Carlos Braga Moreira.
La excusa de este nuevo tour es el lanzamiento de su disco Amor sin límite, con canciones propias y ajenas totalmente en castellano. “Venía grabando algunas cosas en castellano, pero no un disco completo. Afo Verde, CEO de la Sony de América latina y España, me propuso un disco diferente. En castellano y con temas de compositores latinos. Yo ya estaba preparando un disco, pero cuando Afo apareció con esta idea me pareció muy bien”, admite.
Incluso fue este productor argentino quien le sugirió algunos duetos. Canta “Esa mujer” (escrita por Kany García) con Alejandro Sanz y “Llegaste”, con Jennifer Lopez .
El disco transcurre por las canciones de amor, más algún matiz, como “Luz divina” (ideal para el mercado de la música cristiana); muchas de ellas son nuevas, y otras que ahora tienen nuevas versiones en castellano.
Las canciones románticas son esas que no tienen época o pueden ser de todas las épocas. “Las historias de amor siempre tienen un lugar muy importante en la vida de las personas. Siempre hay una canción de amor con la que una persona se identifica”.
¿Hay deudas pendientes en 60 años de trayectoria?
-No, creo que canté en todos los lugares que quise. Difícil elegir uno donde no haya estado. Quizás haya alguna canción que todavía no he grabado, pero podría grabarla. Ahora quiero un disco en italiano, con temas como “Tu sei così”.
-¿Hay temas que ya no tiene ganas de cantar?
-Siempre digo que mi gusto y el del público son muy parecidos. Creo que me ha ayudado mucho a elegir las canciones que hago, que canto y que grabo. Por suerte y en general, lo que me piden es lo que quiero cantar.
-¿Hubo decisiones equivocadas a lo largo de su carrera?
-No en realidad. No tengo arrepentimientos. Creo que todas las decisiones las he pensado muy bien. Felizmente no hay cosas que me molesten.
-¿Y en el terreno político, cómo son las decisiones en el Brasil actual?
-Algunas cosas están cambiando con este nuevo gobierno. Creo que los brasileños también lo están viendo.
-¿Qué piensa de todas las opiniones en contra del actual gobierno? Hay muchas en el ambiente artístico. Bolsonaro tiene opiniones muy definitivas sobre ciertos temas.
-Las opiniones siempre son divergentes. Cada uno tiene la suya. Las respeto y tengo las mías. Yo estoy contento con las cosas como están sucediendo.
Cinco momentos
Un viaje hacia atrás, en el tiempo, para elegir momentos de su carrera artística. Roberto Carlos elige cinco: “La época de La Joven Guardia y el programa de televisión, cuando empecé a los 25 años. El Festival de San Remo es algo que veo con mucha nostalgia. Otros dos son discos: Mi primer LP y luego mi primer álbum en español, porque me lanzó a un mercado totalmente diferente del que tenía en el Brasil. Y por último, mis cincuenta años de carrera, que los conmemoré en el estadio Maracaná.